lunes, 4 de agosto de 2014

Más sobre aceptación incondicional

 “En esta vida todos somos aprendices puesto que la vida es tan corta que no da para más”.                                                                                                                    Charles Chaplin


Un aspecto nuclear del trabajo que realizo durante mis terapias, es el de entender e integrar en nuestra cabeza el término de la autoaceptación incondicional de uno mismo. La clave de este trabajo es la siguiente: yo soy una persona valiosa por el hecho de existir y por mi capacidad de amar. Eso sí, soy humano y eso me convierte en falible, por tanto en un ser imperfecto. Nos guste o no, somos imperfectos y así es como nos tenemos que aceptar.


Sin embargo nosotros nos juzgamos a nosotros mismos en muchas ocasiones por:
  • lo que hacemos,
  • por lo que tenemos o 
  • por lo que los demás piensan de nosotros, sale nuestro tremendo EGO.
 Nos olvidamos entonces de que sólo por el hecho de existir somos valiosos!!!, este concepto no nos lo acabamos de creer por nuestra educación recibida y por lo que nos transmite constantemente nuestra sociedad… son muchas las interferencias que tenemos…

¿Por qué, a veces, las críticas nos afectan tanto?, pues nos afectan porque en el fondo nos las creemos un poco y entonces al pensar que podría ser verdad eso que nos dicen, ponemos en duda, sin darnos cuenta, nuestra autoaceptación incondicional. Es decir “si eso que dicen fuera verdad se estaría poniendo en duda mi valor como persona…”, “sería tan terrible si eso que me dicen fuera verdad… que haría disminuir mi valor como persona…”

Un ejemplo: recibimos una crítica de un compañero de trabajo y no nos afecta lo más mínimo. Pensamos: “es su opinión, yo tengo claro que mi trabajo lo hago lo mejor que sé…. y nos damos toda una argumentación intentando no dar credibilidad a lo que esa persona del trabajo nos ha dicho”.

 Sin embargo, para profundizar en el concepto de la autoaceptación incondicional estaría bien que hiciéramos nuestra reflexión de otra manera, en otro sentido: “En el caso que mi compañero tuviera razón en lo que dice, no sería terrible puesto que eso no me quitaría valor como persona y podría ser feliz igual”.

 Es decir, nos tenemos que aceptar a nosotros mismos con todo lo que hagamos, tengamos… nuestro valor como persona está ahí siempre. Otra cosa son las consecuencias que tienen nuestros actos, pero nuestro valor como personas es inalterable.


Sólo haciendo así las reflexiones llegaremos a entender el término de la autoaceptación incondicional de verdad. Es lo que algunos autores dicen “bajar más abajo para estar en lo más alto”. Con esta paradoja pretendemos decir que aún haciéndolo todo mal yo tengo un valor como persona puesto que mi capacidad de amar sigue estando ahí!!!, o ¿a caso una persona deficiente es menos valiosa que yo?

Esta reflexión lo que nos quiere decir es que podemos estar lo más abajo posible y estar bien igual y, este es un punto muy importante de nuestra fortaleza emocional.

Sólo así llevaremos bien las críticas de las personas más cercanas. He puesto el ejemplo de un compañero de trabajo, pero ¿qué pasa cuando la crítica viene de nuestra pareja, de nuestros hijos, de nuestros padres…? En ningún sitio está escrito que no nos puedan criticar ¿no? Qué pasa si nuestra madre nos dice: “Eres una mala hija”. Nos puede tocar mucho más, ¿verdad?

Primero que nos afecte no depende de la crítica en sí, si no de lo que nosotros estamos pensando sobre esa crítica y segundo cuando nos afecta la crítica es porque en el fondo nos abrimos a la posibilidad de que en el caso que el que nos criticara tuviera razón, sería terrible!!!! puesto que sería intolerable que eso tan horrible que me está diciendo fuera verdad porque entonces sí que yo valdría menos como persona. Sería horrible ser de verdad una mal/a hijo/a!!!


Sólo si hacemos la reflexión en la dirección que he explicado antes, podremos conseguir que críticas así nos afecten muy poco, recordad: Bajar abajo para estar en lo más alto, bajar muy abajo pero estar bien:
"Vale, a veces no actúo de la mejor manera como hijo/a, eso no me convierte 100% en un/a mal/a hijo/a… pero en el peor de los casos que fuera un/a mal/a hijo/a, el/la peor hijo/a del mundo!!!, también sería una persona valiosa!!! y así es cómo estaría bien que me aceptara."

Nuestro conflicto viene cuando hay cosas de nosotros mismos que no nos gustan, entonces hacemos una valoración global de todo nuestro ser en función de eso que no nos gusta de nosotros mismos y que valoramos como terrible y, entonces aparece la condena. Generalizamos y por ese aspecto que no nos gusta concluimos que todo nuestros ser es deplorable.

Mi valía como persona sigue estando ahí en el peor de los casos, además puedo redimir mis horribles actuaciones, en el caso que se produjeran, de muchas maneras. Muy interesante trabajarnos a nosotros mismos la autoaceptación incondicional desde este punto de vista, puesto que si tenemos este concepto bien integrado nos volveremos mucho menos sensibles a las críticas vengan de donde vengan.

Haz lo que amas, ama lo que hagas.

Toni Aznar
Psicólogo

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